La llegada de un nuevo miembro a la familia es un momento increíble y lleno de ternura. Creemos que es uno de los recuerdos más importantes en la vida de cualquier persona y lo trataremos como se merece.

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Prepararemos el estudio para que sea un lugar acogedor y cálido para el bebé, y un rato de relax para los papás (recomendamos que vengáis los dos sólos, o con el hermanito si es el caso) porque es importante que se transmita tranquilidad para que el bebé esté lo más cómodo posible.

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Estas sesiones se realizan los primeros 15 días del recién nacido, puesto que en ese momento podremos conseguir que se duerman y posicionarlos para conseguir esas fotos que tanto os gustan.

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Estamos formadas en este tipo de fotografía por lo que no tendréis que preocuparos por nada, solo relajaros y disfrutar del momento.

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La relajación por parte de los padres es fundamental puesto que son sesiones que duran entre 3 y 4 horas, tomándonos el tiempo que necesite el bebé tanto para comer como para dormirse y si los papás estan apurados el bebé lo notará y será dificil conseguir terminar la sesión.

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Contamos con el atrezzo necesario por lo que no es necesario que traigáis nada, a no ser que queráis que salga en alguna foto alguna cosa que creeis importante (un peluche, un libro, una mantita...)

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Los papás podéis participar en alguna foto al final de la sesión por lo que os recomendamos vengáis con tonos parecidos si vuestra idea es salir también (camiseta blanca o negra por ejemplo) y lo mismo para los hermanos si es el caso.

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En una semana recibiréis un email con las mejores fotos de la sesión totalmente editadas para que escojáis las que más os gustan y en cuanto las tengáis nos podremos a preparar todo para la entrega, que no superará los 7 días (en caso de álbum 1 mes).

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Y si no os sentís con ganas de salir los primeros 15 días, también tenemos la opción de desplazarnos al domicilio y hacer unas fotos más naturales con vosotros y en su habitación.